Recuerda que moriras

domingo, 5 de febrero de 2012

Hueles


                       Hueles a consuelo cotidiano,
          apelmazado y agazapado entre sonrisas convencidas.
            Como una página rota donde labios amordazados
    renuncian a impensables palabras, examinandas una y otra vez,
          insinuando los cerrojos que encarcelan tu alma.
          Sacrificando despreocupado lo que ha de venir
      Queriéndolo todo y sabiendo que el tiempo se escapa.
Y un día más, es una espina que rasga la carne, que ya no lastima.

        Hueles a lluvia mansa, que empapa rincones olvidados.
                    Humedeciendo la acartonada mueca
         que se disimula en el rubor de la impaciencia.
 Deseando ser una cometa sin hilo que se pierda en el azul,
                   arrastrada por la cola del viento,
 trazando mil piruetas de inalcanzables sueños sin castigo.

                              Hueles a días intactos
                 donde el corazón golpetea despreocupado,
                  sorteando relámpagos de miradas
               de las que librarse como buen escapista.
Siempre dispuesto a brillar, sentado a la sombra del sol
          esperando algún destello al que poder aferrarse.

                       Hueles a extravío en busca de luz
                     donde la adormecida carne intacta
                          espera una caricia deseada.
  Hueles a carcelero de pasiones desbocadas e inconfesables
                     y martirizas con indiferencia tu verdad.