Ahora

Y todo cuanto amaba estaba hecho de porcelana  lista para romper, como un muñeco que guarda una piel secreta en un dolor necesario.

Nada me había preparado para el privilegio de ser tuyo y tu ausencia comenzó a quemar como el fuego que serpentea en una solitaria chispa que reclamaba tu atención.

Pero todo vale la espera, aunque el tiempo sea implacable y punzante, aunque tus ojos necesiten tiempo para adaptarse al abrumador amor.

 Ahora necesito taponar la herida que mi silencio te acuchillo y por cada gota de angustia causada devolverte un pedazo de mí interior.

 Ahora mis palabras son las primeras en encontrar tu oído sin ninguna arista que corte tu piel.

Ahora cada latido defiende tu respiración, sientes el calor dentro de cada caricia y sonríes cuando te sonrojas curvando los labios reclamando amor.

Ahora ya solo quedan palabras dulces, caricias en cada inicial de frase y cada beso es una línea discontinua que envuelve los labios. 

Ahora los susurros dominan el silencio hablado y cada contacto es un círculo infinito que comprime el deseo, entregando lo que he sido por quien tú eres, atado a una historia de dos.

 Ahora tu boca recuerda el sabor de mi pasión, hay calor en cada mirada que te hace sentirte amada.

                                      Y a pesar de todo, seguimos aquí.