Recuerda que moriras

domingo, 9 de diciembre de 2012

Cada respiro de ti.



                  

                  Estoy aquí, tomando cada respiro de ti.
   Dando tiempo a que tu tormenta envolvente de deseo,
quiebre mi debilidad.
    Esperando que tu anhelo, acabé ahuyentando todos mis temores.
                 Consciente de que el  reloj de arena corre contra mí.
            Sabiendo que luchar contra mis principios,
        siempre fue una batalla perdida.
         He malgastado mil razones e incluso violado
        mentiras en las que ya no puedo creer.
   Y cada día cuesta más y más,
     sostener palabras que no sé pronunciar,
     y terminan anestesiadas, marchitándose.

 Y de la piel de tu seno tan lisa como la seda,
    donde se oculta el corazón,  
   he compartido cada risa y cada dolor.
   Sé que habito en él, tomando cada respiro,
    aunque piense que miento cuando abrazo.
Pero no importa cuantas veces se deba creer,
  si no se puede respirar.
 Seré el clandestino que roba deseos
  y deshonra santuarios de amor.
 Y te veré yacer con los ojos a medio cerrar,
esperando que una caricia diestra te haga suspirar.
  Recordándote que…
estoy aquí, saqueando cada respiro que das.

                   
                     Hora de escapar, de las garras de un nombre.
                      No esto no es un juego, esto solo es el principio.
         No creo en el destino, pero ha llegado la hora de pagar.
         No importa…cuantas veces me dijiste, que querías partir.
 No importa…cuantos alientos tomes, si sigues sin poder respirar.
                No importa…cuantas noches has mentido despierta,
         con el sonido de la lluvia envenenada.
              ¿Adonde fuiste? 
             ¿Adonde fuiste?
             ¿Adonde fuiste?
                                                        (30 Seconds to Mars)

lunes, 6 de agosto de 2012

Un minuto más...




Un minuto más de agonía
y tu ambición de vida me desgarra.
Consumido e inerte sigues alimentando nuestra amistad.
Sólo por un minuto… Sólo por un minuto más…
Y el inevitable sueño frío te abrigó cuando aún respirabas.
Tu tiempo de rendición había llegado.
Y de nada sirvió la lucha contra el retorcido maligno.
               De nada servían los incrédulos rezos que angustiaban el alma.

                         Comprendí que te perdía demasiado pronto.
     La luz blanca te dará descanso... te decía entre sollozos.
Duerme bien porque la eternidad te pertenece.
Deja que tu alma respire.

                               Momentos para recordar y momentos para olvidar.
Nunca nombramos el adiós.
 Tu amistad siempre será la jaula de mi mente.
Un laberinto del que me niego a salir.

Y yo aún sigo en silencio honrándote.
   Recuerdo siempre tu nombre y pinto la oscuridad con él.
Por que tu recuerdo siempre perdura
      Nunca sabrás cuanto te echo de menos…
Siempre estarás ahí…

                                               En Memoria de Luis.

 
                               El dolor es el precio que se paga minuto a minuto…
                                          A diferencia de otras emociones…
                                 Lo que me gusta del dolor es que nunca te decepciona…
                                      Siempre duele, y cuando no sabes…
                                             ¿Cómo o porqué te duele...? 
                                            El dolor regresa indiferente…
                               en diferente hora y tal vez en diferente lugar…
                                               Pero siempre reaparece.
 

jueves, 15 de marzo de 2012

Clandestino



Descansas en un lecho de pasión enardecida.
Delirando incomprensibles balbuceos que pronuncian un nombre clandestino que envilece tu alma.
Perpetuándolo en tu memoria y esclavizándolo para tu deseo intimo, escondido en un efímero manoseo que alienta tu placer.
Alojado en tu memoria, donde lo engalanas de caricias furtivas que van y vienen a capricho en un retrato imaginario acomodado a tu complacencia.
Transfigurado en un esbozo contenido que alimenta el entusiasmo y que no dudas en sentir a flor de piel.
Un día más, es una razón para falsificar la verdad, a sabiendas de que no hallaras nunca tu goce en su roce.
Y esa es… tu conformidad.

domingo, 5 de febrero de 2012

Hueles


                       Hueles a consuelo cotidiano,
          apelmazado y agazapado entre sonrisas convencidas.
            Como una página rota donde labios amordazados
    renuncian a impensables palabras, examinandas una y otra vez,
          insinuando los cerrojos que encarcelan tu alma.
          Sacrificando despreocupado lo que ha de venir
      Queriéndolo todo y sabiendo que el tiempo se escapa.
Y un día más, es una espina que rasga la carne, que ya no lastima.

        Hueles a lluvia mansa, que empapa rincones olvidados.
                    Humedeciendo la acartonada mueca
         que se disimula en el rubor de la impaciencia.
 Deseando ser una cometa sin hilo que se pierda en el azul,
                   arrastrada por la cola del viento,
 trazando mil piruetas de inalcanzables sueños sin castigo.

                              Hueles a días intactos
                 donde el corazón golpetea despreocupado,
                  sorteando relámpagos de miradas
               de las que librarse como buen escapista.
Siempre dispuesto a brillar, sentado a la sombra del sol
          esperando algún destello al que poder aferrarse.

                       Hueles a extravío en busca de luz
                     donde la adormecida carne intacta
                          espera una caricia deseada.
  Hueles a carcelero de pasiones desbocadas e inconfesables
                     y martirizas con indiferencia tu verdad.


jueves, 5 de enero de 2012

Soy

                     

                                Soy lienzo vacío
                 donde escribir el lenguaje de tus labios.
                                Soy pincel que delimita
                en minúsculos trazos un recorrido dócil por tu piel.
                                Soy ángulo muerto
               desde donde dibujar la sinuosa silueta de tu cuerpo.
                                Soy el inagotable
                   que acorrala y se apropia del brillo de tus ojos.
                         Soy la mancha que te ciega tras mirar al sol
            en un apretado parpadeo que esclarece lánguidamente.
                                Soy retina sensible
                 que al contemplarte resplandece con tu luz.
                                Soy silenciosa lágrima
               esparcida en tu húmeda herida que nunca se cura.
                               Soy el combatiente infatigable
        de tus miedos y desvelos, perpetuamente al lado de tu voz.
                               Soy papel mojado
                   que se entierra y se deja al olvido del tiempo
                       hasta resurgir de nuevo a tu abrigo.
                              Soy la sangre derramada
                 que se extiende por los surcos de tu mano.
                              Soy tortura dulce
                que no se resigna a escapar nunca de tus besos.
                              Soy hueco de árbol
                     donde resguardarte del frío invierno.
                 Soy el amparo de tú huella al paso de tus pasos.
                     Soy el durmiente de tu delicado abrazo
                         que se deja morir en tus caricias.
                     Soy el cuerpo que te roza y eriza tu piel.
                     Soy la lujuria que devora tus sentidos
                            y que con ansia te derrota.