Mientras reflexionaba de este
peligroso e irresistible pasatiempo.
Supe que la espera hacia el final había comenzado.
Los pasos dados hacia delante
sonámbulos regresaban.
Siempre corriendo antes de que el tiempo
se llevara nuestro sueño.
Pero ya duelen las palabras de tu boca
Hoy te noto cerca del nunca
¿Cómo puedo decir ahora por siempre?
Tomé lo concedido
Y sigo sin poder llegar cerca de ti.
Nunca quise caras bonitas, para leer bonitas mentiras
Y aunque parezca que no me importa…
Estas bajo mi piel pero fuera de mis
manos.
¿Sabes a lo que me refiero?
Siempre he estado huyendo de este final
Siempre corriendo antes de que el tiempo
se llevara nuestro sueño.
Debe ser vertiginoso rozar los laureles .. Se mueve en el borde de un pozo tan hondo ,que hace huir angeles y musas ,deben sentirse ya amenazados por lo insólito de su creación .Sus palabras brotan y mueren ya con el sabor de lo perpetuo . A veces el vértigo nos conduce a la pausa en las alturas . Define Usted la transparencia de las sombras y de los sueños con una magia desbordante .Si deben punzar las heridas y la piel cuando se bordan las aristas de los anhelos de la forma que lo hace . Conserve el borde de esa esquina .. misterioso escritor adiano Gracias por emocionar desangrándose a través de su tinta . Un abrazo .
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