Recuerda que moriras

miércoles, 12 de enero de 2011

  Y ahora que tú eres un poco mi voluntad... ese aire sin el que no puedo respirar.

Ahora que tú eres la nube que aparece en mi sueño... Déjame que te piense despacio y en silencio.

Esos los placeres de tu cuerpo.

Y ahora déjame sentir el roce de mi piel contra la tuya.

Déjame saber que dentro de mí... provocas el ardor de todo cuanto soy.

Desear tu voz…y que se acune en mis oídos como terciopelo…acariciando mis sentidos.

Déjame imaginar tu imagen... sombra borrosa que se me antoja de ti…y pensarte a flor de piel.

                          

Cierra tus ojos.

Esos…, que sólo muestran lo que eres capaz de sentir. Siénteme dentro de ti.
Deslizándome... suavemente.
Como alma llena de brisa... cálida y fresca, penetrándote.

Llenándote de mí.
Mírame a los ojos...

Siente mi mirada en los tuyos.
Fundiéndome...
Sé que podrías hacerme sentir de nuevo…
y que tus labios, abrirían mi alma, devolviéndome la pasión, el deseo y el fuego…

 Encendiéndome con cada roce, con cada caricia.
Deseo tu alma... repleta de entusiasmo contenido.
Anhelando su atrevimiento... 

quiero sentirla, y deshacerme con ella.
Entraré como aliento.

Ábrete a mí…

domingo, 9 de enero de 2011

RECUERDA QUE MORIRÁS


Recuerda que Morirás.

Quién quiere separarme del mundo que conozco.
De mis creencias…
Quién es…el que mira solo en blanco y negro…
Sin distinguir entre la pérdida y el sacrificio…
Un día podré ir en paz,
Y entonces alcanzaré el más allá…
Con todo un mundo para nosotros.
 Yo te esperaré, hasta que cierre mis ojos.
Y cuando mi momento haya llegado…
Sabré, que estaré solo una vez más.
Y el invierno finalmente, vendrá a por mí...
La vida es traicionera…
Pero no soy el único que debe fingir…
Soy un segundo en el tiempo…
Soy la última presa que vaga en la encrucijada
del Bien y del Mal de esta Tierra…
Soy el Dios, en mi propia historia, el amo y maestro 
de este mi juego…
Puedo creer…
Sé que ella vendrá a por mí y susurrara mi nombre…
A veces me pregunto, a qué lugar fue el viento,
Si alguna vez, tuve una vida…
Si la vida alguna vez ha estado por mí…
A veces me pregunto como creer… 
puede liberarme del pecado.
Cuando cierro los ojos….
 los recuerdos del verano vuelven a mi mente.
Como la llovizna de la tarde, que limpia el aire…
Cuando el invierno sopla y me golpea...
Me alegro, y recuerdo que… realmente lo intenté...
Y sé, que todo toca a su fin,
Incluso en invierno, la vida se termina...
Y aun así sé…que tengo mis creencias…
Y rezaré por la misericordia de todos...
Soy un hombre sin ningún misterio…
Y mi trato ya está hecho…
Cuando abracé la brisa más fría del invierno…
Yo pagaré por cada uno de mis pecados…
Y será cuando he de recordar que moriré...
Seré sumiso en tu abrazo, y ya no podré negarte…
Ni podré escapar de ti…
Sé que esto es el final...
Y mi último pensamiento, es el precio por el cual aprenderé...
Cuanto más conozca… más anhelaré…
Porque siempre estaré... solo.
Soy un hombre sin ningún misterio…
Y mi trato ya está hecho.
Cuando abracé la brisa más fría del invierno…
Yo pagaré por cada uno de mis pecados…
Y mi viaje podrá comenzar….
Soy todavía el Dios de mi propia historia,
Y aún sigo creyendo que...
Todavía ella vendrá a mí y susurrará mi nombre…
Un día podré ir en paz,
Alcanzaré el más allá…
Y detrás de esta mentira…
Te esperaré hasta que cierre mis ojos.

miércoles, 5 de enero de 2011




 Muerte…

Retráctate de tu reverencia y difámame.

Déjame antes vomitar, escupir toda mi vida.

Pues ya no queda nada de mí que

necesite permanecer. 

       Ninguna lluvia que pueda llevarse ya estas lágrimas sangrientas.

       Sólo soy la huella que el viento borrará de la arena de la vida.

Soy la impotente víctima de tu beso,

aunque siempre haya sido un sediento de vida.

Soy el impredecible que en un último suspiro,

perderá hasta el llanto.

Soy el que fallecerá en un instante y con ello enmudecerá mi vida.

Soy el término del comienzo y el comienzo de un final que termina.

No soy más que una futura pérdida…

Igual que tú… Igual que todos.

El que sucumbe a los colores.

El que perece a los sentidos.

Soy el que se extinguirá lenta o rápidamente.

Eso dará igual si me besas…

Seré el elegido cualquier día de éstos,

el elegido para mi entierro.

Siendo tú, mi pesadilla y yo los ojos abiertos.

    Y tras ella, mi vida de muerto 

persistirá en la memoria de algún vivo.

    Porque ese vivo que me llora por muerto,

no se da cuenta de que sólo le precedo.

Morir algún día, temprano o tarde, es tan sólo un desnudo trance.

 Pues más triste que la muerte 

es la forma de morir lo que se ha vivido.

            Y aunque cuando nací, ya nací para ella.

  Sé bien que como ella se desvanece

yo me desvaneceré también…

                


Cerré los ojos y tú viniste a buscarme.

Desde mi tristeza por no hallarte.

Por no ver aparecer esa mirada que llena este vacío.

Por no encontrarte a mi lado cuando cuesta respirar.

Ni sentirte aunque sea de palabra.

Será que la vida es un compás de espera.

Tan larga y tan amarga.

Será que casi me creí, que te tenía…

Y vestía mi esperanza con proyectos.

Presumiendo de tus besos…

Manchando de inocencia mi alrededor.

Reclamando tus caricias.

Casi me creí, que te tenía…

Porque es sencillo tropezar con algún sueño.

Y tan difícil despertar

Verte enhebrando mis heridas con tu piel.

Abrázame fuerte

Porque casi, creí que te tenía.

Y ya me cuesta respirar.

Mientras la lluvia va calando mis dudas.

Y el paso del tiempo me va dando la razón

Sólo soy un fracasado caballero,

De imagen dañada en tus ojos.

Que me desborda, que me arrastra

Quizás mi alma me pide desaparecer.

Y no la entiendo o no quiero hacerlo.

Me pide que te deje marchar y

muerdo mis labios para no nombrarte.

Distraigo mi mente para no oír tu voz.

No puedo condenarte a mis sueños de penumbra.

Permitir que mis sueños se apiaden de mí

Y me derrumben por tenerte a cualquier precio.